La verdad es que tienes que invertir un ratito en hacerla, ya que tienes que trocear y freír todas las hortalizas. Lo bueno es que la puedes dejar hecha y comerla para cenar. Está igual de buena caliente que fría. Además, no tienes que darle la vuelta, ya que la haces en el horno y queda perfecta por todos los sitios.
Ingredientes
8 huevos
1 pimiento verde
1 pimiento rojo
1 calabacín pequeño
1 berenjena pequeña
1 patata mediana
1 cebolla pequeña
2 dientes de ajo
8 champiñones
aceite de oliva
pimienta negra
sal
Elaboración
Empezaremos cortando menudita la cebolla y la pondremos a pochar en una sartén con aceite a fuego suave.
Mientras cortaremos los pimientos y los iremos añadiendo a la sartén. Le pondremos un poco más de aceite.
Cortaremos la berenjena, el calabacín y la patata, lo iremos incorporando.
Por último cortaremos los champiñones a láminas y los incorporaremos junto con los dientes e ajo muy picaditos.
Le pondremos sal y pimienta negra recién molida.
Podemos tapar la sartén para que se cueza más rápidamente, y cuando estén blandos, destapamos la sartén para que se dore todo un poquito.
Batiremos los huevos en un bol grande y añadiremos todas las hortalizas que tenemos en la sartén.
Lo pondremos en un molde y lo meteremos en el horno prog. arriba y abajo precalentado a 200ºC. durante 15 o 20 minutos. Eso dependerá si os gusta la tortilla más o menos cuajada.