Un postre sensacional que no puede faltar en nuestra mesa, en estos días de Navidad. Su presentación ya de por sí es espectacular, aparte de su sabor extraordinario. Es una receta un poco laboriosa, y tenemos que ser un poco artista. Tener en cuenta que el relleno (la trufa) la prepararemos el día anterior, para que tenga consistencia y podamos manejarla mejor. Acompañarlo con un buen cava brut nature.
Ingredientes
Para el bizcocho:
5 huevos.
100 gr. de azúcar.
60 gr. de harina.
60 gr. de Maizena.
30 gr. de cacao.
Para el relleno:
250 gr. de chocolate para postres.
3 cucharadas de azúcar glasé.
2 yemas de huevo.
200 ml. de nata de montar.
125 gr. de mantequilla.
Para la cobertura:
250 gr. de chocolate negro.
60 gr. de mantequilla blanda.
200 ml. de nata líquida.
Para la decoración:
300 gr. de chocolate fondant.
6 avellanas peladas.
Decoración opcional:
3 cucharadas de cacao en polvo.
azúcar glasé o nata montada.
Elaboración
Para el relleno, fundiremos el chocolate con el azúcar al baño María y lo retiraremos del fuego.
Añadiremos las yemas de huevo lo removeremos bien, dejándolo enfriar.
Incorporaremos la nata líquida y la mantequilla, mezclándolo todo hasta obtener una crema homogénea. Lo meteremos en el frigorífico durante 24 horas.
En un cazo, fundiremos el chocolate para la decoración al baño María, lo dejaremos que se seque un poco y le daremos forma para crear 2 hojas de acebo. Las dejaremos en el congelador.
Para el bizcocho, precalentaremos el horno a 180ºC.
Separaremos las yemas de las claras, mezclaremos las yemas con el azúcar, batiéndolas, hasta obtener una textura de crema.
Agregaremos la Maizena, la harina tamizadas y el cacao, mezclándolo todo bien.
Batiremos las claras a punto de nieve y las incorporaremos a la masa anterior suavemente con una cuchara de madera y de abajo arriba, de forma envolvente.
Extenderemos esta masa bien repartida, alisándola con una espátula, sobre una placa de horno forrada con papel de horno. La introduciremos en el horno dejándola cocer durante 15 minutos.
Sacaremos el bizcocho del horno y lo cubriremos con un paño de cocina limpio, le daremos la vuelta para que nos quede el papel de horno encima y lo iremos quitando con mucho cuidado, para no romper el bizcocho.
Enrollaremos el bizcocho con el paño para obtener la forma de brazo de gitano. Dejaremos que se enfríe así enrollado.
Sacaremos la trufa del frigorífico y la montaremos, para que nos quede más esponjosa.
Quitaremos el paño de cocina con cuidado, nos quedará un poco curvado
Para construir el tronco, extenderemos el chocolate trufado por encima del bizcocho, repartiéndolo bien con una espátula y enrollándolo.
Lo pondremos a enfriar durante 1 hora en la nevera.
Prepararemos la cobertura del tronco, derritiendo el chocolate al baño María en un cazo.
Añadiremos la mantequilla.
Cuando la mezcla esté líquida, la retiraremos del fuego y le añadiremos la nata de montar, dejándolo enfriar.
Sacaremos el tronco de la nevera y lo cubriremos con la mezcla anterior, ayudados de una espátula.
Con un tenedor, marcaremos las rayas del tronco, para que se asemeje a un tronco de madera y lo dejaremos enfriar para que se solidifique.
Lo decoraremos con las hojas de chocolate y unas avellanas. También podemos decorarlo, espolvoreando con cacao en polvo, o también con azúcar glasé o con nata montada.