Gracias a las piscifactorías podemos disfrutar de estas truchas. Un truco que recomiendo es el prepararlas la noche anterior. Las dejamos sazonadas con sal su interior, ya que los pescados de río son bastante sosos. De esta manera cuando las cocinemos encontraremos mejor su sabor.
Ingredientes
Para 4 personas
4 truchas.
600 gr. de patatas pequeñas.
120 gr. de mantequilla.
perejil.
nuez moscada.
1 limón (su zumo).
1/2 vaso de aceite de oliva (100 ml.).
sal.
pimienta negra molida.
Elaboración
Pondremos 100 gr. de mantequilla en un plato y la aplastaremos con una cuchara de madera, hasta obtener una crema.
Agregaremos el perejil picado, 1 pizca de sal, pimienta negra y nuez moscada, añadiendo, poco a poco, el zumo de limón, sin dejar de remover.
Verteremos esta mezcla sobre una lámina de papel engrasado, dándole forma de un salchichón. Lo envolveremos y los guardaremos en la nevera.
Pelaremos las patatas y las pondremos enteras en una cazuela con agua fría, sazonándola ligeramente. Las coceremos en el fuego, durante unos 15 minutos.
Limpiaremos de vísceras las truchas, las lavaremos y secaremos.
Engrasaremos un recipiente refractario con mantequilla, colocaremos las truchas salpimentadas.
Las bañaremos con 1 chorrito de aceite de oliva y cubriremos el recipiente con una lámina de papel de aluminio engrasada por la parte interior.
Introduciremos el recipiente en el horno precalentado a 180ºC.
Pasados 10 minutos, les daremos la vuelta a las truchas, con mucho cuidado.
Las untaremos con un poco de mantequilla, volviéndolas a tapar con la hoja de papel de aluminio, continuando la cocción, durante 10 minutos más.
Colocaremos las truchas en una fuente de servir ovalada.
Sacaremos la mantequilla que teníamos en la nevera, retirándole la lámina y cortándola en 8 rodajas.
Pondremos 1 rodaja en el interior del vientre de cada trucha y las otras, 1 encima de cada una de ellas , sirviéndolas acompañadas con las patatas hervidas.