En nuestros mercados no encontramos habitualmente esta carne, si no vamos a tiendas especializadas. Vale la pena elaborar esta receta pues las carnes de este animal y sobre todo el solomillo, es verdaderamente deliciosa. Como todas las carnes de caza, siempre es mejor macerarlas antes de cocinarlas.
Ingredientes
1 solomillo de venado
1 zanahoria
1 rama de apio
1 hoja de laurel
1 cebolla
granos de pimienta negra
1 botella de vino tinto (a poder ser de crianza)
1/2 dl. de nata líquida
1 frasco de mermelada de arándanos
1 cucharadita de cacao en polvo
100 gr. de ciruelas pasas
50 gr. de piñones
sal.
pimienta negra molida.
Elaboración
Precalentaremos el horno a 220ºC.
Pondremos a macerar el solomillo de venado, salpimentado, durante 48 horas con el vino tinto, el puerro, la zanahoria, apio, laurel, cebolla, troceados y los granos de pimienta.
Colocaremos el solomillo escurrido, sobre una placa de horno rociada con un poco de aceite de oliva.
La introduciremos en el horno y lo asaremos durante 10 minutos.
Cuando esté dorado, escurriremos las verduras de la maceración y las agregaremos sobre el solomillo, añadiendo además el jugo de la maceración.
Lo introduciremos de nuevo en el horno 35 minutos más, y cuando la carne esté tierna la sacaremos del horno.
Pasaremos las verduras por el chino, agregaremos la nata, el cacao y 2 cucharadas de mermelada de arándanos, calentándolo en un cazo unos 5 minutos, mezclándolos bien.
Cortaremos el solomillo de venado en rodajas y las rociaremos con la salsa caliente, agregando las ciruelas y los piñones que previamente los hemos salteado con mantequilla.
Para darle un toque de ad orno le pondremos 1 ramita de romero.