Una curiosidad de esta ave, como es el zarzal, que también solemos llamarle tordo. Es más pequeña que el mirlo. La curiosidad es que también se alimenta de caracoles y para romper el caparazón emplea una piedra. Pasamos de historias y vamos a preparar un sabroso plato con este animal que guisaremos con una exquisita salsa de almendras.
Ingredientes
Para 4 personas
16 zorzales.
200 ml. de aceite de oliva.
1 cabeza de ajos.
1/2 cebolla.
200 ml. de vino viejo del Condado de Huelva (podemos emplear vino rancio, si no disponemos de él).
1 rama de tomillo.
2 hojas de laurel.
perejil.
125 gr. de almendras crudas y peladas.
sal.
pimienta negra molida.
Elaboración
Limpiaremos los zorzales, y los sazonaremos con sal, pimienta negra, laurel y tomillo, y les ataremos las patas con hilo de cocina, reservándolos.
Pondremos una cazuela con aceite de oliva al fuego, dorando en ella los dientes de ajo, la cebolla troceada y el perejil.
Una vez dorado todo (unos 15 minutos), escurriremos el aceite y lo pasaremos al mortero.
En el mismo aceite freiremos las almendras, y una vez fritas las pasaremos también al mortero, machacándolo todo y reservándolo.
En el mismo aceite, haremos ahora los zorzales, dejándolos que se doren bien.
Seguidamente añadiremos el vino, dejándolo que reducir un poco, antes de agregar el majado del mortero.
Agregaremos también un poco de agua mineral si fuese necesario. Lo dejaremos cocer todo, a fuego suave, durante 15 minutos aproximadamente.
Se sirve de inmediato, bien caliente.