En un cazo con agua fría pondremos los huevos y cuando empiecen a hervir, los dejaremos durante 10 minutos, procuraremos no dejarlos cocer más de 12 minutos, pues de lo contrario nos saldría un cerco oscuro alrededor de la yema.
Los enfriaremos con agua fría directamente del grifo y les quitaremos la cáscara.
Partiremos los huevos por la mitad a lo largo, pondremos encima de cada uno la mayonesa, cubriendo cada mitad y a continuación el queso rallado.
Introduciremos la bandeja en el horno para gratinarlos a 210ºC durante 5 minutos, dependiendo del horno, hasta que estén doraditos.
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