Pelaremos 2 kiwis, los trocearemos y pasaremos por la batidora, hasta conseguir un puré fino, mezclándolo con el azúcar.
Disolveremos la gelatina, siguiendo las instrucciones del envoltorio, añadiendo el agua mineral necesaria, mezclándolo después con el puré de kiwi.
Mojaremos 4 moldes pequeños individuales, con agua, vertiendo en ellos, la mezcla anterior, reservándolos en la nevera, hasta que hayan cuajado bien.
Los desmoldaremos pasando un cuchillo muy fino, alrededor del molde.
Lo serviremos adornado con gajos del kiwi resevado.
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