Tarta de queso y melocotón

Trituraremos las galletas María, dejandolas finas.

Derretiremos la mantequilla, a fuego suave, y la mezclaremos con las galletas molidas, hasta que se empapen uniformemente con la mantequilla.

Forraremos el fondo de un molde desmontable con papel de horno, colocando sobre él la masa de galletas anterior,en una capa uniforme, presionándola bien, con el dorso de una cuchara,

Cubriremos el molde con papel de alumino y lo dejaremos en el frigorífico, mientras preparamos el resto de la receta.

En un vaso con agua mineral fría, hidrataremos las hojas de gelatina, para que se vayan ablandando.

Batiremos el queso con unas varillas eléctricas. Podemos hacerlo también poniendo la mitad de queso y la otra mitad de yogur, nos quedará un sabor más suave, si no nos gusta demasiado el sabor de queso.

En un cazo, a fuego suave, calentaremos el azúcar y la gelatina hidratada y escurrida junto con 5 cucharadas de nata líquida.

Cuando esté todo disuelto, añadiremos al queso anterior batido o la otra solución de queso y yogur.

Montaremos el resto de la nata con la batidora de varillas.

La integraremos a la masa principal con movimientos delicados y envolventes, de abajo arriba, paraque no perder volumen.

Sacaremos el molde del frigorífico y verteremos en él la mitad de la masa sobre el fondo de galletas, repartiendo por encima 2 melocotones troceados en dados pequeños.

Lo cubriremos con el resto de la mezcla de queso, alisándolo con una espátula. Lo taparemos con papel de alumino o film, para que no coja sabores del frigorífico, donde lo dejaremos al menos un par de horas, para que coja consistencia.

Mientras, prepararemos la cobertura de melocotón, triturando o licuando 2 piezas, junto con el zumo de limón.

Hidrataremos 2 hojas de gelatina remojándolas, como la naterior vez, en un vaso con agua mineral fría.

Cuando estén blandas, las escurriremos y calentaremos, a fuego suave, junto con el jugo colado de melocotón, hasta que estén diluidas totalmente. Si nos gusta más dulce, en esta fase podemos añadirle algo de azúcar.

Verteremos el resultante sobre la tarta, repartiéndolo de manera uniforme. Opcionalmente, podemos adornarla con melocotón en almíbar, colocando en la parte central, cortado en gajos finos, es más expectacular.

Taparemos de nuevo la tarta, reservándola en el frigorífico un mínimo de 3 horas antes de servirla. Por eso mejor hacerla el día anterior.