1.- Lavaremos bien los caracoles, dándoles varias aguas.
2.- Posteriormente los pondremos en una olla grande con agua fría, sal y un ramito de tomillo, dejándolos cocer, durante 20 minutos, a fuego fuerte, cuando arranque el hervor, bajaremos el fuego a suave, espumándolos de vez en cuando. Los escurriremos, reservando el caldo.
3.- Mientras tanto, en una cacerola con un poco de aceite de oliva, rehogaremos la cebolla picada y los dientes de ajo (al gusto), hasta que esté blandita y dorada.
4.- Añadiremos jamón picado, el chorizo picado picante, las guindillas de cayena (al gusto), 1 pizca de azafrán, el tomate frito, la sal y una cucharada rasa de harina.
5.- Seguiremos rehogándolo, incorporando los caracoles y 1 vaso de vino blanco.
6.- Los cubriremos con el agua de cocer los caracoles, dejándolos cocer, unos 45 minutos, a fuego lento.
7.- Si fuese preciso, añadiriamos un poco más de caldo.
La salsa debe quedar espesa y sabrosa. Servir calientes.
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