Descongelaremos el hojaldre y lo extenderemos con el rodillo, recortándolo en 4 discos. Los colocaremos sobre una bandeja de horno untada con mantequilla. Pincharemos la pasta con un tenedor y la coceremos en el horno precalentado a 200ºC. hasta que esté dorada, dejándola enfriar.
Batiremos por separado los fresones y los kiwis.
Montaremos 400 gr. de nata, agregándole el batido de fresas y 60 gr. de azúcar lustre. Pondremos esta mezcla en una manga pastelera con boquilla de estrella.
Montaremos el resto de la nata, agregándole el batido de kiwi y el resto del azúcar lustre, poniéndolo en otra manga pastelera.
Cubriremos uno de los discos de hojaldre con la nata a la fresa. Colocaremos otro disco encima, cubriéndolo con la nata al kiwi.
Pondremos el tercer disco de hojaldre encima, cubriéndolo con la nata y fresa. Finalmente los cubriremos con el último disco de hojaldre, cubriéndolo con la nata y kiwi, decorando la superficie con tiras de kiwi y los medios fresones, puestos decorativamente.
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