1.- En un cazo calentaremos la leche, disolviendo en ella el café soluble, batiéndola un poco, para que no queden grumos, reservándola.
2.- Batiremos los huevos con el azúcar, hasta obtener una mezcla cremosa y blanquecina, con bastante volumen.
3.- Añadiremos la leche con café y el aceite de girasol, poco a poco, removiéndolo con suavidad, hasta que queden bien integrados.
4.- Tamizaremos la harina con la levadura en un bol y las incorporaremos a la mezcla anterior, integrándolas bien.
5.- Con la ayuda de una manga pastelera, llenaremos hasta un poco más de la mitad de cada cápsula de papel.
6.- Espolvoreamos la superficie de cada magdalena con un poco de azúcar.
7.- Las introduciremos en el horno precalentado a 200ºC. durante 10 a 15 minutos.
Las podemos servir decoradas como más nos apetezca, con nata montada, confites, etc. o simplemente tal como nos queden,
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