Pondremos la harina en un plato y la espolvorearemos con sal.
Limpiaremos las sardinas, desescamándolas, eliminándoles las cabezas y las vísceras, lavándolas debajo del grifo del agua fría. Las secaremos y enharinaremos.
Calentaremos el aceite de oliva en una sartén y rehogaremos las cebollas, cortadas en juliana fina, a fuego suave, durante 5 minutos. Añadiremos el vinagre y lo dejaremos hervir, a fuego vivo, durante 1 minuto más.
Colocaremos las sardinas en una fuente de servir, repartiremos los piñones por encima y verteremos por encima el contenido de la sartén. Lo taparemos con papel film y lo reservaremos en la nevera, durante 24 horas, como mínimo.
A la hora de servir, las decoraremos con unas rodajas de limón.
TE ESPERAMOS PARA COMER
Regístrate y podrás crear listas de tus recetas favoritas y compartirlas con tus amigos.
Sigue a diferentes grupos y cada lunes recibirás las recetas recomendadas para la semana.