Despuntaremos el calabacín, limpiaremos los pimientos y rasparemos las zanahorias. Las lavaremos bien y las cortarempos en bastoncitos de unos 0,5 cm. de grosor.
Verteremos en un bol el vaso de agua mineral helada, añadiendo el huevo y 1 pizca de sal, batiéndolos bien, añadiéndoles 2 cubitos de hielo y la harina, removiéndolo susvemente con una cuchara de madera, hasta que se haya disuelto la harina (no importa si nos quedan algunos grumos).
Sumergiremos las hortalizas en la mezcla y las introduciremos en la sartén con el aceite muy caliente, de una en una, sin escurrirlas demasiado, para que nos quede una buena capa, friéndolas, durante 2 minutos, en varias tandas. Las dejaremos escurrir sobre papel absorbente.
Las serviremos recién hechas, acompañadas con la salsa de soja a parte.
Nuestra selección de vinos:
Solo es una cuestión de gustos...
«Vieja madera para arder, viejo vino para beber, viejos amigos en quien confiar, y viejos autores para leer.» Francis Bacon.
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