Cortaremos en trocitos la parte tierna de los espárragos poniéndolos al fuego, en un cazo, con la nata líquida. Cuando rompa el hervor, los retiraremos del fuego y los pasaremos por la batidora, junto con los huevos, hasta obtener un puré fino, sazonándolo con sal y pimienta negra.
Verteremos esta preparación en un molde alargado, previamente untado con mantequilla. Lo coceremos en el horno precalentado a 180º C. al baño María, durante 40 minutos.
Lo desmoldearemos y podemos servilo tibio o frío acaompañado con la salsa maltesa.
La salsa maltesa la elaboraremos, poniendo un cazo al fuego con 2 cucharadas de vinagre y 1 pellizco de pimienta, dejándolo reducir, hasta que nos quede 1/2 cucharada de líquido. Agregaremos 1 cucharada de agua, las yemas de huevo y 1 trocito de mantequilla (el agua no debe de hervir), removiéndolo contínuamente, añadiendo la mantequilla a trocitos, hasta obtener una salsa cremosa espesa. Sin dejar de remover, añadiremos el zumo de 1/2 naranja, un poco de ralladura de la misma y unas gotas de zumo de limón.
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