Limpiaremos y cortaremos el pollo en 8 trozos. Los pondremos en una cazuela cubiertos de agua, poniéndola al fuego. Cuando arranque el hervor, lo espumaremos bien.
Añadiremos las zanahorias cortadas en rodajas, la cebolla troceada y el ramillete de hierbas aromáticas. Lo salpimentaremos, cociéndolo, hasta que el pollo esté en su punto. Retiraremos el pollo y colaremos el caldo reservando el pollo en caliente.
Prepararemos la salsa, fundiendo en un cazo la mantequilla, añadiendo la harina, removiéndola bien, disolviéndola con el caldo, dejándolo cocer lentamente, durante 10 minutos.
Pondremos en un bol las yemas de huevo y la leche, batiéndolos con la batidora. Añadiremos un poco de la salsa anterior, removiéndola bien. Incorporaremos esta mezcla a la salsa anterior, batiéndola enérgicamente con el batidor, hasta que hierva a borbotones. Lo colaremos y los verteremos sobre el pollo. Añadiremos los champiñones, previamente salteados, dejándolo cocer lentamente unos 5 minutos más.
Lo presentaremos en la misma cazuela, muy caliente, espolvoreado con perifollo picado.
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